Cuerpo de guardia

Esquema del cuerpo de guardia

Entrada al cuartel. A la izquierda el cuerpo de guardia, a la derecha el cuarto de banderas.

La puerta que se distingue junto al portón era la entrada a la camareta del cuerpo de guardia

La puerta que se distingue era la del calabozo

Vista, desde el patio, de la entrada al cuerpo de guardia, Plana Mayor, calabozo y cuarto de banderas.

Ventana de la camareta del cuerpo de guardia.

El banco en el que está sentado el cabo Ramos (reemplazo del 81) era muy "demandado" en los días soleados de invierno, pues era el último punto al que llegaban los últimos rayos de sol del atardecer.

La flecha negra indica el cuarto de los cabos y del comandante de guardia. La flecha roja el dormitorio del cuerpo de guardia.

Lavandería y peluquería

Enfrente a la cocina y en un lateral del edificio de servicios se encontraban la lavandería (primera de las puertas) y la peluquería (segunda puerta) así como la puerta de acceso de la cocina al comedor de tropa ( tercera).

 

 

 

Puerta de acceso a la lavandería

Interior de la lavandería.



 

 

La cocina tal y como estaría  (evidentemente sin el "gallinero" que le colocaron en la cubierta,

Debajo, en la actualidad.

 

 

 

 

La cocina

Al fondo la cocina

Imagen de la cocina, en el 2005, hoy desaparecida.

Los cocineros, no eran profesionales, compañeros de mili . En mi época uno de ellos (remplazo de mayo del 80) paisano del pueblo grancanario de Moya cuya relación, según me había contado, y si la memoria no me induce a error, con los fogones era que en la vida civil era "pinche" en una pizzería de la capital grancanaria. Muy buen compañero, del que en estos momentos, y lo siento, no recuerdo su nombre.

Recuerdo, los "escaqueos", con el consentimiento de los cocineros, en la cocina para hacerme los bocadillos de tortilla con las gruesas lonchas de jamón york y los chorizos fritos; o de freir las almendras que había cogido en Alijares,...

En cierta ocasión , uno de los platos, creo recordar unos macarrones con salsa de tomate, se le quemó a los cocineros, por lo cual nadie fue capaz de comer, ya que el sabor los hacía ”incomestibles” (fue la única vez que ocurrió. Con mayor o menor fortuna y con altibajos la comida era bastante digna, teniendo en cuenta que no estábamos en el Ritz). Por la tarde, era cabo I, se me ocurre pasar por el comedor y veo a dos boinas verdes (estaban haciendo maniobras de supervivencia en la zona), que habían “entrado” en el cuartel, comiendo aquella comida que habíamos desechado por “incomestible”. Desde luego demostraron ser unos verdaderos supervivientes y saberse “buscar la vida”.

                                                  Situación, señalizado en azul, de la cocina.

en la zona marcada en negro estaría la desaparecida cocina.





                                                    Cabo Lorenzo Ramos (4º del 81) en la cocina

El cabo Lorenzo con los cocineros

Las caballerizas

Las caballerizas se encontraban en la trasera del edificio de servicios y separaba la zona de edificios de la del campo de instrucciones. Las cuadras estaban en desuso, pues no se contaba con equinos. En el extremo que lindaba con el pabellón o residencia de mandos (en mi época un teniente y algunos sargentos) se guardaban las dos cocinas de campaña, conocidas como cocinas arpa, pues este era el nombre de la empresa zaragozana que las fabricaba. La segunda de estas cocinas llegó en el año 82.

En la imagen superior se distingue , al final de las caballerizas, el pabellón de los mandos.

 

 



A la izquierda trasera del edificio de servicios, al fondo la cocina y a la derecha residencia de mandos y caballerizas.

Interior de una de las caballerizas donde , con gran dificultad, se "intuyen" los abrevaderos y comederos.

En rojo, situación de las caballerizas (hoy desaparecidas para construir zona de aparcamientos. En verde, residencia de mandos.

La pista americana

Imagenes, de 2005, en las que se aprecia el badén. Por el solían "pasar" las AML.

Impresionante foto de la salida de una AML después de pasar por el badén.

Al final de la pista se encontraba el muro.

Recuerdo a la COE, pasarse toda la tarde, tirándose y subiendo al REO, así como dando vueltas a la pista y saltando desde lo alto del muro, por supuesto cargados con mochila y fusil (no recuerdo si el cetme o el mosquetón que utilizaban en la instrucción). En cierta ocasión me impresionó observar como, después de una de esas tardes interminables, un cabo I, que estaba a los pies del muro, golpeaba con una vara a un soldado candidato a poseer la boina verde que, después de saltar del muro y caer al suelo, decía que no podía seguir. Eran las cosas para endurecer a aquellos "guerrilleros". La verdad es que el candidato terminó por levantarse.

Tengo que decir que en toda la mili solamente hice la pista americana en una ocasión. Y por supuesto... el muro lo tuve que sortear por la ventana que estaba más baja. Me imagino que eran las diferencias entre los guerrilleros y los de caballería que íbamos motorizados. Mi respeto para aquellos boinas verdes.