miércoles, 26 de noviembre de 2014

El cuartel hoy. Casal d´Entitats



Antes de que termine el 2014, las diferentes entidades sociales de Inca dispondrán de un nuevo espacio comunitario habilitado en uno de los pabellones del cuartel de General Luque. El ayuntamiento ya ha sacado a concurso las obras para restaurar el espacio, que costarán 499.000 euros y terminarán a finales de año. La reforma del edificio se adjudicará y empezará en septiembre.
El nuevo espacio, de 1.200 metros cuadrados, prevé acoger «un edificio moderno y multifuncional». La propuesta del Consistorio consiste en crear una planta baja con una decena de despachos a disposición de las diferentes entidades y una primera planta con cuatro grandes salas multifuncionales, pensadas para realizar reuniones de todo tipo, conferencias, cursos y coloquios.
El alcalde de Inca, Rafel Torres, ha explicado que con esta intervención el ayuntamento quiere dar respuesta «al conjunto de entidades de Inca, que precisaban urgentemente un espacio». Desde hace 15 años hasta ahora, la sede de estas asociaciones había sido una antigua fábrica cedida por GESA.

Después de que la empresa reclamara la devolución del local, el ayuntamento optó por adaptar un espacio de su propiedad, según explicaba el regidor de Urbanismo en el Consistorio, Felip Jerez.
Está previsto que las obras se financien con parte del superávit registrado por el ayuntamento este año. Según Torres, éstas supondrán «la recuperación de una parte de nuestro «patrimonio e historia» de Inca y un paso más hacia la modernización de todo el cuartel.
http://ultimahora.es/mallorca/noticias/part-forana/2014/130386/ajuntament-licita-futuro-casal-entitats-del-cuartel-general-luque.html

El cuartel hoy. Centro de día para enfermos mentales

A finales de julio se publicó en la prensa mallorquina un comunicado de la fundación Es Garrover en el que indicaba que el ayuntamiento de Inca cederá durante 20 años un pabellón, de 383 metros cuadrados, de cuartel General Luque como centro de día para personas con problemas de salud mental.



En la planta baja se instalará una cocina, comedor y zona de descanso, así como un salón multifunción para actividades ocupacionales y un despacho para los profesionales de servicio.

En la planta alta se situaraán las dependencias administrativas, despachos, sala de reunión y sala multiservicios.



Según el pié de foto de Última Hora el edificio que albergaría dichas instalaciones sería "la antigua casa del capitán del cuartel", (lo que es no tener ni idea), cuando en realidad corresponde el pabellón de mandos.

http://ultimahora.es/mallorca/noticias/part-forana/2014/129699/garrover-tendra-centro-dia-capacidad-para-usuarios.html
http://www.manacornoticias.com/noticia.php?id=12485




Residencia en la actualidad. Remozada como Centro de Día.
Las dos puertas de la derecha no existían durante la época del GLCX



Foto antigua de la escalera de acceso o la planta alta

miércoles, 19 de noviembre de 2014

“La Mili” de Alfonso Ussía

El, en mi época, teniente Rodrigo, me hace llegar el siguiente artículo firmado por el periodista y escritor Alfonso Ussía.

Sirva de recuerdo y reflexión



“De recluta, en el Campamento de Campo Soto, limpié muchas letrinas. De pollo de barra a limpiador de letrinas.-Me vino muy bien.
De bailar con inigualable armonía y agilidad el vals en las puestas de largo, a barrer el suelo de mi Compañía. Me vino muy bien.
De perder el sueño por tonterías a no dormir por hacer guardia en la caseta de
entrada al campamento. Me vino muy bien.
De vivir en mi casa con todas las comodidades a dormir con  doscientos tíos que olían a rayos, más o menos como yo. Me vino muy bien.
De ser alguien en el reducido círculo familiar y amistoso a pertenecer a lo más bajo de la clase social de aquellos tiempos. No se podía ser menos que un recluta. Y me
 vino muy bien.
De valorar el tiempo con el capricho y el margen que de mi antojo  salían a conocer la importancia y la buena educación de la puntualidad. Y me vino muy bien.
 De hacer más o menos lo que me salía de las industrias de los  entreperniles, a ponerme en manos de una disciplina férrea y, casi siempre, justa. Y me vino muy bien.
Esa disciplina aprendida en el Servicio Militar es la  que me ayuda a escribir todos los días, y a las mismas horas. Y supe, sobre todo, lo que significa agradecer el buen trato cuando el que lo recibe está por debajo de quien lo otorga. De ahí mi rechazo, fronterizo con el asco personal, a todo aquel que abusa de su posición social o su dinero para maltratar a sus subordinados. La familia de cada uno es la base de la
educación. Pero ésta no se completa sin la formación que se recibe en los colegios y
sin la disciplina y el establecimiento de los valores y principios que se instalaban en cada uno en el paso obligatorio por el Servicio Militar.

Fue el Partido Popular, con Aznar en la Presidencia del Gobierno, el que terminó con la «mili» obligatoria. Se comprende, por cuanto él no la hizo. Supuso un error.

Como escribe José Antonio Vera, España no es una nación tan rica y poderosa
como para permitirse unas Fuerzas Armadas estrictamente profesionales. Una
fórmula mixta, reduciendo el tiempo del Servicio obligatorio, se hubiese acercado más al éxito.
No es de carroza lo que escribo. Pero una buena parte de la falta de educación que hoy exhibe un amplio sector de nuestra juventud viene de la descomposición familiar, la nula disciplina escolar y la ausencia de contacto y experiencia de nuestros
jóvenes con el estamento militar. Para lo bueno, como es conocer y compartir la
vida con personas de toda clase y condición, y para lo malo, limpiar letrinas, que al cabo del tiempo, también es bueno.
Parece ser que de nuevo serán los soldados los que se encarguen de limpiar los cuarteles y regimientos. El presupuesto no da para contratas de limpieza. Y que serán
también los que hagan  guardia en las puertas principales, porque el presupuesto
tampoco da para empresas de seguridad.
Me entristeció, años atrás, ver la entrada principal de la Academia General Militar de Zaragoza vigilada por profesionales de una empresa. En esa misma entrada, entre otros, se dejó la suela de sus botas, haciendo guardia, el mismo Rey.
No se calculó bien y ahora vienen las penurias. Pero a ver quién es el guapo que le ordena a soldados profesionales que limpien las letrinas, y que hagan más guardias sin cobrar las horas extraordinarias.

De aquellos polvos, estos lodos. Consecuencias del frívolo populismo”

jueves, 13 de noviembre de 2014

Galería de fotos del cabo Lorenzo Ramos. CIR 14 y Jura de Bandera

Galería de fotos del cabo Lorenzo Ramos

Comentarios del webmaster


Foto, posiblemente, en la cantina del CIR -14 (Centro de instrucción de reclutas)




Jura de Bandera, en el CIR-14





En el extremo izquierdo talud (no se aprecia) sobre el que se realizaba los ejercicios de tiro.





Una de las dos banderas, con el águila de San Juan, que se utilizaban para la Jura. Una para la 1º y 2º cía y la segunda con la 7º y 8º





Se observa el altar desde el que se oficiaba la misa y donde se colocaba la corona de laureles como homenaje a los que dieron su vida por la Patria.
Enfrente, desde donde se ha sacado la instantánea, gradas del público y autoridades, junto al podio del Capitán General 





Una de las cuatro compañías (1º, 2º, 7º y 8º), que en esa época, hacían la jura por reemplazo.
Hay que tener en cuenta que cada compañía tenía, si la memoria no me falla, unos 170 - 180 reclutas.

Detrás vista parcial de la pista americana. Al fondo "la granja"